domingo, 30 de enero de 2022

Breve Resumen del Problema del Conocimiento

Texto escrito como parte del ingreso a la carrera de Filosofía en la FFyH (UNC)

En este breve texto hablaré sobre el “problema del conocimiento”, primero planteando el conflicto entre religión/ciencia y luego entre ciencia/filosofía. Cómo concebimos el conocimiento es una pregunta que define el pensamiento de cada civilización intentando responderla. Las mismas bases sociales dependen de los fundamentos de los que partimos para adquirir conocimientos sobre el mundo externo y sobre nosotros mismos. Nuestra relación con la naturaleza, nuestra tecnología, nuestra ambición como especie, nuestra metafísica todas dependen de la adquisición y uso del conocimiento.

Durante siglos en Europa todo conocimiento remitía (de diversas formas) al Dios cristiano. Siendo El Creador, todo fenómeno natural y espiritual se entendía a través de lentes religiosas. Incluso sobre el consenso religioso la pregunta de sobre qué método de adquisición de conocimiento se pusiera énfasis generaba debate (sensaciones o razón y los límites de ambos). Estaba claro que las formas religiosas tenían limitaciones para explicar el mundo, pues no se obtenía una fuente de conocimiento universalmente aceptada como legítima. Aquí surge el método científico, mucho más preciso a la hora de obtener datos objetivos sobre el mundo natural. Al mismo tiempo esta nueva cosmovisión presentaba sus propios problemas: la realidad humana, subjetiva, emocional y política quedaba apartada del nuevo mundo creado con la ciencia como única fuente de conocimiento. ¿Cómo adquirir conocimiento de, por ejemplo, el impacto de la desigualdad económica, a través de la física o la química? Existiendo conocimiento al que no se podía acceder utilizando ciencias naturales, alternativas comenzaban a surgir, algunas más científicas (ciencias sociales como la antropología, sociología o economía), algunas más versátiles y provocadoras (psicoanálisis o filosofía). Quedaba claro que ni la ciencia ni la religión eran capaces de abarcar (comprender y acceder a) todo el conocimiento humano. Además su impacto al volverse imperante arraigaría consecuencias no siempre positivas.

El decantado progreso de la ciencia, lejos de contribuir al enriquecimiento y la elevación espiritual del hombre, se resuelve, en definitiva, en avasallante progreso material. La labor especializada de la ciencia beneficia materialmente a la civilización, pero al precio de la mutilación espiritual de los que hacen profesión con ella. La especialización científica, la llamada división del trabajo -especie de fiat utilitario de la civilización moderna- hace del hombre un autómata, transformando su inteligencia en un mecanismo inánime”. (Astrada, 1925)

Carlos Astrada describe el problema espiritual de la ciencia; a pesar de sus beneficios materiales, convierte al hombre en una pieza más de tecnología donde su inteligencia y capacidad para razonar sólo existen en capacidad de ejercer la función social del hombre (bajo el capitalismo, una función económica) y su humanidad resulta sacrificada. Sus deseos, sus preocupaciones no-materiales, su ética no pueden ser reconocidas bajo la limitada cosmovisión puramente científica. La ciencia se vuelve anti-humanística.

Como resultado obtenemos una sociedad materialmente avanzada y espiritualmente en crisis. Los problemas éticos son abandonados, pues al no poder obtener respuestas universales y objetivas no podemos confrontarlos con el método científico, cínicamente abandonados a los pareceres del poder político. Como individuos debemos dedicarnos a ser trabajadores y consumidores, disfrutando de los avances tecnológicos que nos ofrece la ciencia, volviéndose éstos más bien una distracción de nuestros problemas personales, nunca su solución. Esta sociedad no puede confrontar aquellos conflictos fuera del alcance de la ciencia, de manera que resulta incapacitada para satisfacer a sus comunidades.

Para concluir, las formas de obtener conocimiento no sólo nos ayudan a entender nuestro entorno, pero también lo definen. Precisamente al priorizar el conocimiento material externo nos olvidamos del interno y espiritual, parte esencial de la experiencia humana.


sábado, 1 de enero de 2022

BY THE TIME I GET TO PHOENIX, de Injury Reserve (Análisis)

 


By the Time I Get to Phoenix, del trío Injury Reserve, podría ser la mejor representación de la depresión del Siglo XXI que se ha visto en la música contemporánea. En el mismo género del rap hemos escuchado discos como Atrocity Exhibition de Danny Brown, o en español canciones como René de Residente o Tiempos Raros de Kase.O. Sin embargo lo que distingue a estos otros artistas es el cómo se elige encarar los mismo temas de trauma y crisis emocional con instrumentales que varían entre lo caótico y lo bello (a veces simultáneamente, como en Superman That con un beat agresivo y vocales dulcemente cantadas). El productor del grupo, Parker Corey, construye un panorama sonoro apocalíptico, atmosférico, denso y tóxico para permitir a los raperos Ritchie With a T y Steppa Groggs expresar sentimientos de frustración política, miedo a envejecer, referencias a algoritmos, una explícita depresión, luto, entre otros. Considerando el tono general uno atribuiría estos pesados temas a, por un lado la pandemia del Covid-19 que tan detrimental ha sido para la salud mental de gran parte de la población, además de las protestas contra la violencia policial desencadenadas por el asesinato de George Floyd en 2020; y por el otro, al lamentable fallecimiento de Groggs, en el mismo año.

Outside abre el disco con un tema bastante único: el centrismo político.


Oh, you wanna meet in the middle, huh?

You wanna see what we have in common? Yeah

Take a seat, sit right across from me, don't sit behind 'em


La primera mitad de la canción desarrolla una crítica a aquél sector de la política (no comprendida como la política formal, pero la mundana, de personas discutiendo en su día a día) que pretende mantener una cierta neutralidad respecto a tensas temáticas sociales. En el primer verso se hace referencia a los cobardes white boys empoderados por foros como los encontrados en Reddit (The r/ got the white boys talking all wildly). Considerando las discusiones poco fructíferas sucedidas en este tipo de ciberespacios y el poco tacto o interés genuino de muchos de estos usuarios al debatir temas que ni les afecta ni han vivido (particularmente en lo referido a tensión y agresión racial) la crítica está más que justificada.

El segundo y último verso lo continúa Ritchie, y es tan perfecto y claro que sólo queda transcribirlo.


Y'all wanna have two-way conversations

But let's put everything on the table, let's put everything

We ain't gonna bounce around it

Nah, we ain't gonna bounce around shit

Got my skeletons, you've got yours

But let's be honest here

This-this don't end with agree to disagree, it ain't possible

There's just some things

There's just some things that ain't right

We've gotta be honest with ourselves

Now I know, I know, I know you know, I know, I know

And if you don't then there's something wrong

Up here in your noggin, in your noggin

We cannot end this with an agree to disagree

There is no happy medium

That is nothing

That is nothing


La canción luego se desenvuelve en uno de los momentos más musicalmente satisfactorios de todo el disco, pero prefiero quedarme y profundizar en el contenido lírico. ¿Cuál es el problema con el centro político? ¿Por qué criticar a ese sector de la población que prefiere ignorar ciertas realidades incómodas, pretender que nuestra sociedad no tiene “elephants in the room” y agree to disagree, significando acordar a un desacuerdo equivalente a no comprometerse al cambio, y ni siquiera a una discusión genuina? La respuesta es simple: al no ser de izquierdas ni de derechas, al no impulsar cambios radicales, uno se limita a una situación de pasividad. En ese silencio político existe una validación implícita del status-quo, pues no se busca cambiarlo. Si no se buscan soluciones a un problema, entonces quizá después de todo el problema no era tan grave.

Un individuo puede pretender presentarse como “ni de izquierdas ni derechas” pero el status-quo validado es el mismo que los conservadores buscan conservar. Es aquél que los beneficia, y cuando hablo de la derecha no me refiero a familias tradicionales y religiosas necesariamente. Hay muchos tipos de conservadores, desde personas empáticas con preocupaciones genuinas sobre valores morales justificables hasta violentos fascistas. Prefiero apuntar a los conservadores con poder, los políticos y empresarios a quienes el sistema, con todas sus carencias detrimentales para la clase trabajadora, beneficia. A ellos no les conviene un sistema distinto; son a ellos a quienes los “centristas”, aquél grupo con miedo a reconocer problemas sistemáticos y demandar soluciones, apoyan, lo sepan o no.

En el caso de Outside uno puede, y reconozco que uno debería, entender que las referencias políticas seguramente nacen de una frustración ante las problemáticas raciales en los Estados Unidos. Tras años de acoso policial a individuos racializados, en su mayoría hombres negros, el cual con frecuencia ha terminado en el homicidio de inocentes, muchos blancos conservadores continúan ignorando los problemas con la violencia policial. Este es el caso de muchos republicanos e incluso (o especialmente, depende de cómo se vea) liberales. Aunque este sea el catalizador para el inicio del disco, sus críticas pueden extrapolarse para entender la política en términos mucho más generales, y considerando la falta de referencias directas a temáticas concretas, yo creo que esta era la intención original.

La segunda canción es la caótica y desgarradora Superman That. Con tan sólo 2 minutos y cuarenta segundos el impacto es profundo. Acompañados por una agresiva percusión escuchamos un desalentador estribillo y un verso que podría fácilmente ser entendido a través del lentes marxistas, pero sin duda existenciales:


You, ain't no savin' me, ain't no savin' me or you (x4)

You


I can feel it in my bones

Man, they stripped what they own

Every stone that you've thrown

Every blow that you've shown

You can keep what you stitch until they peep now you reap what you sow

You can toot your horns hoot 'n holler but that’s just how that shit go (x2)


Sin importar el ángulo de interpretación que cada uno decida tomar, esta es una canción donde la esperanza brilla por su ausencia.

No examinaré la letra de la tercera canción, ni del resto del disco, tan exhaustivamente, pues son demasiados versos que no requieren de mis comentarios para ser disfrutados o entendidos, pero sí hay múltiples momentos que merecen ser analizados. SS San Francisco, por ejemplo, es una de las mejores representaciones de la mentalidad depresiva que es posible expresar en una canción. Versos como “Y qué si no quiero quedarme aquí/Y qué si no quiero rezar aquí” “No se supones que estemos ahí/No se supone que vivamos en eso”, o el pegadizo, cruel final del primer verso:


Don't be mad

You made the bed for yourself, so sad

Can't protect yourself

Don't be mad

You'll go mad

(We ain't supposed to be there, we ain't supposed to live in it)

You'll go mad

Don't be mad


Ritchie comienza su último verso con “No lo haré/no puedes forzarme a hacerlo”. Esta manera de entender la depresión es, creo, mucho más justa que otras alternativas. No interpreta el estado depresivo como una tristeza vacía, pero como una reacción a una realidad insoportable. Es una depresión justificada por un entorno cruel e inhumano. ¿Quién puede culpar al individuo cuando se le fuerza a vivir una forma de vida que nunca debió experimentar? ¿Por qué ajustarnos a realidades que no reconocen nuestra humanidad? El final del verso de ZelooperZ refuerza este énfasis en la realidad externa del individuo, y no su interior:


Reason for insanity, I ain't got one to use it

Know my body mad at me because it's goin' through it

Scared to have some kids because the world be goin' through it


Footwork in a Forest Fire presenta letras explícitamente apocalípticas. Considerando la escritura de estos versos durante una pandemia, una crisis económica global y una inevitable crisis climática, las cuales no parece que vaya a sufrir una solución pronto, no es difícil adivinar el motivo de estas letras. La violencia policial y el autoritarismo estatal también deben considerarse de importancia.


Manic in the skies

There's panic in the sky

Even when it's down below

There's nowhere to go

You better run and hide

Take yo' ass inside

If you don't go, breathe the air

You might just stay alive

We might just stay alive


También hay referencias a movimientos armados de clara y muchas veces explícita índole fascista, como ciertos votantes de Trump, entre ellos quienes tomaron el Capitolio a principios de 2021, o los Proud Boys, un grupo de racistas armados hasta los dientes dispuestos a hacer lo que sea por lograr un etno-estado blanco. En una primera instancia estos grupos sufrían de burlas de gran parte de la población, pues sus ideas ridículas con retórica incoherente frecuentemente expresadas a través de memes en 4chan o Facebook no imponían demasiada seriedad. Tras eventos como Charlottesville o el mencionado ataque al Capitolio Estados Unidos muchos se han visto forzados a abandonar esta inocente interpretación.


Grab everything that you own

But not everything that you owe

You got two arms you can hold with

But two arms and no mo

They gon bear arms and you know it

Size of bear arms and boulders

They got bear masks and bows

Everything that you don't

They been plotting on this moment

We laughed at 'em and joked

There's one thing I know

Is that we in this thang alone


Ground Zero podría hacer referencia al inicio del apocalipsis influenciado por lo vivido en los primeros meses de pandemia. Aunque como el resto de canciones del álbum es instrumentalmente tan interesante como disfrutable y la escritura de Ritchie With a T es impecable en su flow, el contenido lírico no es tan interesante ni permite demasiado análisis, pero sí expresa el caos y miedo instaurado en una época de la historia donde el pánico inunda los corazones de gran parte del mundo.

Smoke Don’t Clear utiliza una instrumental igualmente agresiva y glitchy similar a Superman That pero con una letra más amenazante que angustiante.

Es en la séptima canción del disco donde nos encontramos con el primer reconocimiento explícito de la muerte de Groggs, quien a este punto está ausente en múltiples canciones, dejando sólo la manipulada voz de Ritchie para los segmentos más graves.

Top Picks For You utiliza una metáfora tecnológica, entendiendo los algoritmos de los servicios de entretenimiento (Netflix, Youtube, TikTok, etc) como una imagen estática de la persona fallecida, un entorno digital creado al detalle para estos usuarios que ya nunca podrán regresar a estas recomendaciones algorítmicas. Este vacío se compara con el que deja una persona querida, un entorno preparado para recibirlos, para el que ellos nunca volverán.


Yeah, your pattern's still in place, algorithm still in action

Just working so you could just jump right back, jump right back

I seen that shit working like nothing ever happened

I go to power on, I see your shit still happenin', yeah

I felt loss but a hole like this I never could'vе imagined

Your pattern's still in place, algorithm's still in action

As I scroll through I see a piеce of you is still reacting


Existe una cierta esperanza de que aquellos que nos dejaron atrás puedan volver a ocupar su espacio, real o digital, y llenar ese vacío que dejaron, retomar sus actividades como si nada hubiera sucedido. Es una idea absurda, pero expresa el absurdo deseo de volver a experimentar aquella compañía perdida. No sucederá, pero no siempre es fácil reconocerlo.

Recientemente mi abuela murió. Tenía una conexión muy fuerte con ella, y a medida que su salud mental iba deteriorando, sentía que quizá nos abandonaría. Esperaba que aún faltaran años, pero no. Una caída en la ducha significó que la pusieran en un geriátrico, y pasaron meses sin que pueda volver a verla por restricciones pandémicas. En 2021, con ya todos vacunados, logré visitarla unas pocas semanas antes de su muerte. Estaba esquéletica, y no paraba de pedir perdón por molestarnos, a mi tío, mi madre y a mí. Nosotros no parabamos de repetir que no era ninguna molestia, que amabamos estar allí con ella, y era verdad, pero no parecía convencida.

Me costó asimilar su muerte. La veía poco, por lo que mi rutina no cambió, y tardé en sentir su ausencia. Aún ocasionalmente siento un fuerte deseo de verla, y recuerdo que esa ya nunca será una posibilidad. Cada tanto aún lloro al recordar su sonrisa, tan hermosa en sus últimas semanas como cuando sonrió al verme nacer.

Sus pertenencias están en el baúl del auto. Me he subido a ese auto, pero nunca me he atrevido a abrir ese baúl con las últimas piezas de una vida que ya no está.


I scan the room, I see bits and pieces of you scattered

It's those same patterns that gon' get us through the next chapter

Your blood runs through this home

And your habits through much after


La siguiente canción, Wild Wild West, continúa con una atmósfera apocalíptica, esta vez referenciando el poder del internet, su influencia y crecimiento. No se profundiza en el tema.

Estamos entrando al último trío de canciones del disco, el cual, como el primero, consiste de algunas de las mejores canciones de Injury Reserve en su corta pero fructífera historia. Postpostpartum comienza con una bellísima instrumental: percusión pausada, un suave bajo, una melódica guitarra, un ocasional piano y los efectos de producción a los que Parker ya nos tiene acostumbrados. Todos estos sonidos se unen para acompañar las melodías y versos de Ritchie, quien está cansado de otros raperos copiando su estilo, logrando mayores beneficios económicos mientras él continúa frustrado con su limitado éxito en la industria musical. Su estilo se ha visto replicado hasta el hartazgo, y aunque él mismo admite que debería estar orgulloso de su legado, no puede evitar “cerrar lo brazos al mar”, pues él no pretende ser un benefactor. En conclusión, la industria musical, la labor del artista, puede ser una cruel e injusta encrucijada.

Knees fue el primer sencillo del disco, por lo tanto fue la primera impresión de lo que vendría. Respecto al género es bastante disimilar al resto del proyecto, pues en su mayoría recuerdo más a un blues experimental que a un agresivo Hip-Hop o, como los propios miembros han llamado a la música del disco, un post-rap, menos consistente en su métrica, más pausado y melancólico. Este penúltimo track puede parecer una anomalía musical, pero no lo es temática. Las rodillas a las que el título hace referencia son las rodillas de Groggs, las cuales duelen como señal de que está creciendo.


Knees hurt me when I grow

And that's a tough pill to swallow

Because I'm not gettin' taller

Please, is there any way I could grow, please?

Esta difícil realización de que no seguiremos creciendo, representado en un crecimiento físico pero expresando un miedo mucho más espiritual y existencial, vuelve en el interludio y verso de Ritchie.

Oh, don't worry, you gon' grow into those, baby

Go ahead, just try 'em on, just, put 'em on man, let's, and let's see

Grandma, I don't, I don't think I'm growin' anymore


I don't think I'll grow no more

I don't think it'll snow no more

Don't feel it in my bones no more

I ain't too cool for, oh, no more

I ain't up to speed like that

I been out the loop for sure

Hold up, shit, I'll be right back

Instructions in the trash for sure

Ya no se crece, no se siente el progreso, no se convive con los tiempos que corren, ni se entienden. Uno empieza a sentirse estancado en lo que sabe y experimentó; ya no se es joven, aprendiendo, volviéndose mejor, más sabio. ¿Para qué seguir viviendo si ya no se crece? ¿Para qué seguir existiendo si nuestras identidades, nuestros intereses, nuestras vidas se mantendrán estáticas, y ya no alcanzaremos nuestros objetivos? ¿Para qué continuar cuando nuestras ambiciones se mantendrán ilusos deseos?

El verso de Groggs, su último en todo el disco, seguramente su último en general, es al mismo tiempo encantador y desgarrador, y no requiere de interpretación.

Shit, I can't even grow no more

Well, at least not vertically

But all these bottles that a nigga been killin'

Got my stomach a lil' bit lower than it's supposed to be, 'posed to be

Shit, I seen my aunt the other day, she started roastin' me

Like "Baby, how come every time I see you, you gettin' pound in the face?"

Had some rude l shit I'd want to write her, then I thought about it

I should probably take this booze off my rider

Okay, this last one is my last one, shit

Probably said that about the last one

Probably gon' say it about the next two

Well fuck it nigga, at least my dreads grew

Watch me swang on 'em, yeah

Watch me, watch me

Llegamos a la última canción, con uno de los títulos más hermosos posibles: Bye Storm. Con una instrumental triunfante, Ritchie intenta concluir su despedida a Groggs, repitiendo “Damn, it’s really pouring”, pero reconociendo que “The show must go on”. El último verso del disco habla de compartir un momento con aquellos que lo conocieron:

There's only so much two arms can truly hold, man

Everybody got that one that keep the rest in orbit

But who gon' hold it down when that rock can't take no more, man?

It rains, it pours, but, damn, man, it's really pourin'

They said you'll cope, but, damn, man, shit, I don't know, man

We laugh, we joke 'cause, man, that's just how they'd want it

Es difícil despedir a un ser querido. No hay una lección, sólo dolor y luto. Pero a pesar de todo este disco expresa, implícitamente, algo más. Es una compañía, un caluroso abrazo para aquellos sufriendo en pandemia, una expresión de un trauma colectivo que, sin embargo, al ser ambas, nos provee de las fuerzas para, juntos y a través del arte, reconocer nuestros miedos y ansiedades para despedir la tormenta. Seguirá lloviendo y tronando, pero al menos tenemos fantástica música para opacar el ruido.

-Nehuén Faggiano